¿Cómo mejorar la convivencia en los centros?
Podemos distinguir dos posibles modelos a la hora de atender la convivencia en el centro:
- Por un lado, encontramos el modelo sancionador que se caracteriza por tratar los problemas de convivencia como algo personal e interno a cada alumno implicado lo que conlleva a una intervención remediadora centrada en el individuo. Así, este modelo impone sanciones punitivas que denotan una cultura de centro más autoritaria.
- Por otro lado, el modelo educativo entiende los problemas de convivencia como un fenómeno relacional en el que todo el centro está implicado. Por ello, la finalidad de la intervención es preventiva y propone sanciones reparadoras con el fin de que los alumnos implicados aprendan del suceso.
Nosotros apostamos por el modelo educativo ya que consideramos que lo importante es el aprendizaje que resulte del hecho y no tanto el castigo que se imponga. Además, un clima positivo en el centro hace que los casos de maltrato entre iguales desciendan considerablemente.
Para que el clima sea positivo, debe existir una colaboración entre los diferentes agentes educativos del centro y deben establecerse medidas en el centro, en el aula y con el entorno social.